CONSEJOS DE LA LUBRICACIÓN

 

 

La función básica de los equipos de lubricación es dispensar aceite o grasa. Los métodos reales para dispensar varían ampliamente y con frecuencia requieren estudio y comparación. Los siguientes consejos de lubricación proporcionan asistencia para comprender y seleccionar el equipo de lubricación 

 

 

El lubricante suele ser más efectivo cuando se aplica en cantidades muy pequeñas en intervalos frecuentes. Incluso las instalaciones de fabricación más modernas todavía pueden depender de un método menos productivo de aplicar aceite o grasa en "sumas globales". Tanto el tipo de equipo como la mano de obra disponible pueden ser factores contribuyentes. El costo de los lubricantes ha sido tradicionalmente mínimo y tan poco se opuso a la utilización de la mayor cantidad posible en una sola aplicación. Sin embargo, usar grandes dosis para asegurar que haya suficiente lubricante también tiene sus desventajas. Si bien la maquinaria puede estar adecuadamente lubricada al principio, el lubricante se disipará con el tiempo y es probable que la maquinaria se quede "sin lubricante" antes del próximo mantenimiento programado. Además, la lubricación en dosis grandes a menudo crea un exceso de líquido que puede crear pisos resbaladizos, superficies aceitosas que atraen la suciedad, productos contaminados y la exposición innecesaria al medio ambiente a través de trapos, trapeadores y desagües.

 

 

El desafío es mantener nivel muy bajo, ya que el lubricante se desvía o se extrae naturalmente de las superficies críticas. La mayoría de los lubricadores por gravedad tienen control de la tasa de flujo y los cepillos pueden ser muy útiles para la aplicación uniforme de lubricante. Estos métodos son simples y con frecuencia efectivos. En aplicaciones más automatizadas, desatendidas o de alta velocidad, un lubricador por gravedad puede requerir demasiada supervisión y puede no ser lo suficientemente preciso.